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Entrevista por Diego Alfaro Palma
¿Qué libros te impulsaron a escribir?
La poesía completa de Alejandra Pizarnik
Geología de Claudia Masin
Final del juego y Bestiario de Julio Cortázar
La pasión según GH de Clarice Lispector
Escribir de Marguerite Duras
La llegada de la escritura de Helene Cixous
¿De qué enamorarse y de que no cuando se escribe?
Cuando se escribe es casi indispensable enamorarse del ritmo, de esa música que insiste adentro del cuerpo, que nos mueve en determinada dirección, que es la génesis del impulso de escritura.
También permanecer enamoradx de la temática, explorarla con la mayor curiosidad posible y jugar a ir descubriendo nuevos territorios que empiezan a abrirse a partir de algo que comienza a actuar como eje articulador. La tarea de escritura es de alguna manera la de ir construyendo cartografías posibles de espacios que se abren a medida que nos movemos a partir de un ritmo o con un ritmo que nos empuja a caminar un poco a oscuras, a tientas.
Por otra parte, sería deseable no caer en la comodidad de haber encontrado un recurso y repetirlo infinitamente. Se puede escribir toda la vida sobre el mismo tema, lo interesante es ir encontrando formas nuevas, variación en la repetición.
¿Tienes algún ritual o rutina a la hora de escribir?
En general, escribo de noche, cuando ya cumplí con mis obligaciones, cuando ya “compré” con mi trabajo (como dicen muchxs escritores, y coincido) mi tiempo para leer y escribir. Entonces en ese momento, me pongo ropa cómoda, me sirvo una copa de vino, leo (vuelvo a esos libros que sé que me sacuden, que me atraviesan) y espero que lleguen las palabras, las espero en una especie de búsqueda un tanto distraída y si algo se escribe, me voy a dormir con la alegría de saber que estuve un poco más cerca de mí, de mi cuerpo.
¿Por qué se publica un libro?
Por deseo de invitar a otrxs a recorrer un camino, a habitar un espacio.
Porque alguna vez las palabras de otrx, en un libro, nos impactaron de tal forma, que de un modo inconsciente quizás, se busca seguir en diálogo, retribuir, repetir el mismo gesto de ese otrx que imprimió una huella indeleble en nosotrxs.
Porque leer y escribir son modos de estar un poco menos solxs.
¿Cuál es el mejor consejo que te han dado respecto a la escritura?
No sé si es exactamente un consejo, es más bien una reflexión sobre el acto de escribir que en su momento me sorprendió porque alguien encontró palabras para algo que yo de algún modo intuía pero no lo tenía del todo claro.
Una vez, Osvaldo Bossi, en uno de sus talleres al que asistí hace unos años, dijo que la escritura le brindaba un lugar al que volver. Que podían ocurrirle millones de hechos maravillosos o terribles en la vida, pero que si él recordaba que al regresar a su casa, tenía una hoja, una lapicera y la posibilidad de escribir, estaba a salvo.
Desde ese entonces, trato de recordarme que cuento con ese pequeño hogar, que lo llevo conmigo y que nadie puede quitármelo.
Podrías recomendarnos tres poemas de otras/os autoras/es que consideres importantes para vos
La noche de Tanabata-Susana Villalba
La helada-Claudia Masin
Inherencia-Mirta Rosenberg
Bárbara Alí (Buenos Aires, 1984). Es licenciada y profesora en Letras (UBA). Cursó la Maestría en Crítica y Difusión de las Artes (UNA). Es profesora de Lengua y Literatura en nivel secundario. Dicta talleres de lectura y escritura. En el 2014 obtuvo una mención en el Concurso Pablo Neruda. Publicó los libros La mancha de los días (Editorial ¿Qué Diría Victor Hugo?, 2016), Movimiento de ida (Ediciones Deacá, 2020) y Memoria fantasma (Editorial Pre-Textos, 2022), poemario ganador Premio Unicaja de Poesía (España).