Libros de Otres
Atiq Rahimi (2009)
Atiq Rahimi (2009) “La piedra de la paciencia (Sangue sabur)” Siruela Nuevos Tiempos – Madrid. España
Esta es una de esas novelas que leés una, dos y tres veces.
En el medio del estrépito de bombas y tiros, a veces esporádicos, otras no, escuchamos el monólogo de una mujer árabe que habla a su esposo. Él yace en coma gracias a las balas del enemigo.
Una confesión de la conciencia que se hace voz alta, que va “in crescendo” a medida que pasa el tiempo y la muerte que no llega; una sucesión de “animarse” de ella, que desgrana momento a momento el dolor de no ser más que la sencilla pertenencia de los varones de la familia, según la exacta jerarquía del linaje…parentesco que nunca dejará que ella se pertenezca a sí misma.
Horacio Esber
Les dejo un fragmento (pgs. 51/52):
“…Después, abrumada murmura: «Aquí tengo miedo», como para justificar su decisión. No recibe ninguna señal, ninguna palabra que le dé la razón, baja la cabeza al mismo tiempo que la voz: «¡Tengo miedo de ti!». Su mirada busca algo por el suelo. Las palabras. Pero sobre todo, el valor. Las encuentra, las coge, las lanza: «No puedo hacer nada por ti. ¡Creo que todo se ha acabado!». Se calla de nuevo, después continúa a toda prisa, con firmeza: «Parece que este barrio será la próxima línea del frente entre las dos facciones». Con rabia añade: «¿Tú lo sabías, eh?». De nuevo una pausa, sólo un respiro para encontrar la fuerza para afirmar: «¡Tus hermanos también, ellos lo sabían! Por eso se han marchado todos. ¿Nos han abandonado! ¡Los muy cobardes! ¡No me han llevado con ellos porque tú seguías vivo! Si…»Se traga la saliva, también la rabia. Sigue, con menos vehemencia: «Si… tú hubieses muerto, las cosas habrían sido diferentes». Deja su pensamiento en suspenso. Duda. Tras una larga respiración, se decide: «¡Uno de ellos habría tenido que casarse conmigo!». Una risa sarcástica interior hace desvariar su voz: «Puede que ellos hubieran preferido que tú estuvieras muerto». Tiembla: «Así ellos habrían podido… ¡follarme! Con la conciencia tranquila»…”.