Libros de Otres
Compartimos una Reseña y un fragmento de «Lo que me hizo Fernández», de María Staudenmann (Azul Francia Editorial, 2020)
Reseña
La vida quieta de Lucía Campos —escritora de tantas, cincuenta años, un pie entero en la menopausia— se ve sacudida cuando el azar la reúne con Carlos Fernández, joven referente de la literatura rioplatense under. A partir de ese momento Campos y Fernández construirán el vínculo posible, aquel que las estructuras de ambos les permitan. Para Campos será, más que un renacimiento, un hallazgo de sus auténticas preferencias.
La ciudad y su periferia son los escenarios donde el espacio entre palabras, ancho como un océano, será llenado por gestos, miradas, especulaciones. Bares y calles, una plaza y un hotel, un colectivo, un auto, un cabaret al borde de la ruta. Encuentros y desencuentros atravesados por la urgencia sexual como búsqueda de amparo.
Lo que me hizo Fernández – Fragmento de Capítulo 1
—Campos. Lucía Campos —dijo él, y congeló mi retirada.
—¿Perdón? —fingí no haberle entendido y lo miré. Seguía inclinado hacia el libro pero no lo leía; sus ojos entrecerrados miraban al frente como un marinero que otea el horizonte y sus labios pálidos no podían disimular una sonrisita socarrona.
—¿Perdón, me habló? —repetí.
—Siéntese, Campos, por favor, siéntese —dijo, todavía sin mirarme.
En medio segundo evalué mis opciones. Una, salir corriendo y rogar que ese hombre sufriera un ataque de amnesia. Dos, sentarme y tratar de salir lo mejor posible de la situación. No lo conocía bien (de hecho, casi nada) pero sabía que era una de las personas más lúcidas con las que me había encontrado.
—Vamos, siéntese, Campos. No se vaya. ¿O tiene algún compromiso? —la sonrisita socarrona seguía ahí, pero ahora estaba domesticada.
—No, este… bueno, sí… Perdón, ¿nos conocemos? —hacerse la boluda era mejor que desplegar la mano entera de boludez sobre la mesa.
—Creo que sí, al menos yo me acuerdo de usted. Lucía Campos, El ánfora y la luna. Siéntese, mujer, por favor.
“Usted El ánfora y la luna, ¿no, Campos?”. Eso es lo que me había dicho en el bar de Caseros la primera vez que me habló. Y ahora, el título de mi novela de nuevo en sus labios me pareció una contraseña que habilitaba el intercambio. Así que hice lo que me pidió. Me senté lo bastante cerca como para verle, de perfil, la cicatriz de la ceja. Mientras él guardaba el libro en un morral gastado yo aspiré con disimulo en busca de algún perfume. Pero nada, en el aire solo el olor de la lluvia cuando se avecina.
Cerró el morral y volvió a mirar para adelante. Ahora estaba serio.
—El ánfora y la luna —dijo pensativo, asintiendo apenas ante cada palabra—. Y después escribió otra, ¿no? No recuerdo el título… alguien me lo comentó, me hablaron muy bien… —Se volvió hacia mí de lleno—. ¿Llegó a publicarla? Me acuerdo de la editorial aquella… la de esta mujer alta, de pelo corto…
—Letrínseca.
—Letrínseca. Me dijeron que estaban muy interesados.
—Sí, pero al final no se dio. Perdone, ¿no será usted… eh… Fernández? Se me fue su nombre de pila, disculpe… —la sonrisita, mínima, asomó de nuevo, y opté por dejar caer un pedazo de careta—. Sí, usted es Fernández: Colección de sucesos sin importancia, Esto no es un tratado de nada, El aviador terrestre y quizás otros que no leí.
Rio. Suave. Cascado.
Y esa risa fue como un pasaje de vuelta. Una sensación que había conocido bien pero con el tiempo había olvidado, como el mejor amigo de la infancia, volvió sin previo aviso: algo pesado me bajó desde el estómago hasta la entrepierna y se quedó ahí, rebotando. De golpe tomé plena conciencia de mi cuerpo; tuve que cambiar un poco de posición. Entonces recordé que era mujer y que solo tenía cincuenta años recién cumplidos. Que hace tres meses que no menstrúo pero por éste va a correr sangre como que me llamo…
Lo que me hizo Fernández, novela
Azul Francia Editorial, 2020
Disponible en www.azulfranciaeditorial.mercadoshops.com.ar
BIOGRAFÍA
María Staudenmann (Buenos Aires, 1979) es licenciada en Comunicación Social y estudiante de Edición (UBA). Trabajó en radio y en publicidad, donde se desempeñó como editora y redactora de contenidos para distintos medios gráficos nacionales. A fines de 2011 fundó Qu, revista impresa de literatura y arte. Escribe narrativa y poesía. Algunos de sus textos fueron premiados en certámenes y otros publicados en antologías y medios digitales de Argentina y España. Es autora de la novela Lo que me hizo Fernández e integrante del estudio de corrección y edición de textos agua ardiente.