Música

Memorial, Michael Nyman, banda sonora de El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante, de Peter Greenaway.

Como los aromas de la infancia, hay espacios sonoros que traen al aquí y ahora esas imágenes imprescindibles a las que llamamos recuerdos. Una noche de invierno, un cine club y una adolescente fascinada por la pantalla.

La banda sonora de Howard Shore para La Invención de Hugo dirigida por Martin Scorsese.

Porque toda gran película insiste en recordar la niña que vive en vos, y no hay una gran película que no se complete con una banda sonora moviéndote a eso.

Un Año de Amor, Luz Casal en Tacones Lejanos de Pedro Almodóvar.

Porque quienes hemos amado sabemos mucho del desamor. Porque quienes hemos sufrido necesitamos de canciones que lo vuelvan un acontecimiento poético para alojar sentido al sinsentido.

El perfume de la tempestad, Indio Solari.

Como la lengua madre hay músicos que te explican, que se vuelven tu historia.

Canción para los Días de la Vida, Luis Alberto Spinetta.

Dicen que un clásico es aquel que tiene algo que decir sobre el presente y un presente que tiene algo para decir sobre él, eso es el flaco y cada una de sus poesías.

Fuerza Natural, Gustavo Cerati.

Toda una generación celebramos tenerlo en cada acontecimiento imprescindible de nuestra historia.

Hija del rigor, Fabiana Cantilo.

Porque muchas veces la fuerza reside en acunar nuestras debilidades. En salir a caminar con nuestros fantasmas.

Inocente, La Delio Valdez

Porque necesitamos desear fuerte tanto como bailar fuerte.

Amárrame, Mon Laferte

Porque es una de esas canciones que hablan por una en ciertos momentos, en esos en donde se nos recuerda que el amor es una catástrofe natural.

Uno por Julio Sosa.

El tango trae el perfume de nuestros padres. Un puñado de recuerdos alrededor de una mesa en donde las manos de mi padre acercaban los asados de domingo.

Araceli Mariel Arreche

Escritora, dramaturga, investigadora y docente en artes escénicas y audiovisuales. Entre sus publicaciones destacan su antología de obras dramáticas, Teatro de la palabra, edición bilingüe castellano - polaco, para la colección de Textos Imprescindibles de La Campana Sumergida; Entre silencios, y En voz Alta, editados por Textos Intrusos en donde reúne poemas, relatos y textos de teatro; y su último poemario Yo, Lírica, editado por Halley Ediciones.

En el 2005 obtuvo la mención especial y publicación del premio María Teresa León a dramaturgia femenina (España) por su obra: Notas que saben a olvido. En el 2014 con Que lejos aún… es galardonada en el Concurso de Dramaturgia Nuestro Teatro, en el Ciclo de obras en conmemoración al Movimiento histórico Teatro Abierto, en el teatro Picadero, organizado por la Secretaria de Cultura de la Nación. En noviembre del 2020 es ganadora del Concurso Nacional de Poesía “María Remedios del Valle: Capitana, Madre de la Patria” organizado por El Ministerio de Cultura de la Nación, a través de la Dirección Nacional de Promoción de Proyectos Culturales.

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