Música
Un lienzo con miles de colores
“—Música, melancólico alimento para
los que vivimos de amor —había
citado por cuarta vez traveler”
Julio Cortázar
Como un lienzo sobre el que se van expandiendo y contrayendo los colores que dibuja un pincel vibrante mientras que el viento modifica los paisajes, empuja las hojas, trasforma el sonido en una sonoridad atractiva, desnuda, despojada, plácida. Una vibración que hipnotiza los oídos y el cuerpo del oyente.
Esta reseña, que no tiene ningún valor como análisis crítico, es una forma de compartir con el lector la fascinación por el Jazz. Compartir la frescura del Sexteto Índigo, su expresividad, el sonido cargado de una expresión espontánea y un lirismo fluido.
“La necesidad de expresar precede a la expresión misma” decía Boris Vian. Es lo que vamos a sentir cuando escuchemos al sexteto. La mejor manera de pasar este invierno, es con una primavera de improvisaciones.
El equipo de su álbum: Tomás Velázquez (piano, Fender Rhodes), Lucas Goicoechea (saxo alto), Nicolás Lowry (saxo tenor), Mauricio Deambrosi (saxo tenor), Hernán Cassibba (bajo) y Axel Filip (batería).
Emiliano Pérez
@leondaer
Ver y escuchar: https://www.youtube.com/watch?v=-9RdTTe4XVc