Perfiles

1 Un verbo:

Amar

2 Un recuerdo:

El día que mi papá se despidió de mí, cerró la puerta del que se convertiría en mi primer hogar y yo quedé sola entre las cajas y los muebles sin desembalar. Él me acompañó durante todo el proceso; en la elección del departamento, en la firma del contrato, en la mudanza. Lo sentí como un acto de amor enorme. Acompañarme, para dejarme ir después.

Cuando él se fue tuve, por primera vez, la sensación de que algo vasto, ligero se abría indefinidamente hacia adelante.

3 Un amor:

Me cuesta elegir uno. Pero ahora pienso en un hombre muy especial, con el que estamos armando algo para lo que no encuentro palabra. Podría ser un espacio. O un lugar en el que el tiempo no se perciba como una línea. Ni siquiera como una espiral. Es un amor que va tomando consciencia de su potencia, pero también de su fragilidad. Y de lo escurridizo que puede ser habitar el mundo con otro.

4 Algo que se dejó atrás:

Prejuicios. Muchos.

5 Un capricho:

No se si se trate de un capricho. Pero a veces me cuesta esperar. Quiero que aquello que deseo se materialice lo antes posible. Y soy capaz de hacer en días, si es necesario, lo que me hubiera llevado semanas en otra ocasión. Son momentos en los que no puedo controlar el fuego.

6 Un temor:

No poder dar y recibir amor.

7 Un sueño recurrente:

Estar rodeada de gente en situaciones de mucho cambio, movimiento, intensidad.

8 Una película:

La última que vi: “Llámame por tu nombre”. Por momentos sentí que el encuentro entre Elio y Oliver era una escenificación posible de lo que experimento como “amor” actualmente.

9 La banda sonora de tu vida está compuesta por:

Canciones, melodías de música afroamericana o música negra: rhythm and blues, hip hop, rap, el pop que toma sus influencias. No se me ocurre uno o varios temas en particular. Pienso, más bien, en géneros.

10 Un lugar en el mundo:

La casa que mi papá construyó cerca del mar.

Bio:

Mi nombre es Carla Romina, nací en Ciudad de Buenos Aires, pero me crié en Quilmes. Desde chica me interesaron la lectura y la escritura como formas de juego, de exploración y de expresión. Al finalizar la escuela ingresé a la carrera de Letras en la UBA, pero unos años después me incliné por la Psicología y cambié de carrera. Mis incursiones en la clínica fueron en calidad de analizante, primero y de pasante y acompañante terapéutica, después. Nunca dejé de escribir y a partir del 2019 comencé a hacer circular algunos de mis textos en las redes. Actualmente escribo, materno, amo mucho y trabajo en un área ajena a la producción literaria.

IG: carlarominaforti

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