Textos de Otres
LA ESTATUA DEL NÚMERO IMPERFECTO
El monumento cayó en boca de todos. No, al suelo no. Si se rompe dejará de ser cierto y eso no puede ocurrir, porque, el ser verdad, engrandece el espíritu nacionalista.
Frená el tiempo, que no corra más. Congelalo, si tan grande sos, congelalo.
¿Qué fuerza toma la vida cuando se transforma en mito? ¿Quién alaba al santo cuando tiene aún la remera puesta?
Por un instante tus palabras son víctima del humano grotesco que olvida y reprime, de la televisión que condena y maltrata, del amigo-enemigo que te da la espalda.
Los superhombres pagan por su hybris, igual que Aquiles, igual que Magno, igual que vos.
La unión de tu genialidad, en tu mente y en tus piernas. La zurda que no entendió de clases sociales y la boca que desafió los bloques corruptivos.
Un pasado que no refleja presente. Una camiseta que agrupa. Un número que te identifica con el mundo.
Llevás esa suerte de Drácula condenado al pasado. -Te amo, te odio, dame más-. La paradoja de tener el héroe muerto en vida.
