Perfiles
1 Un verbo: Movilizar. Movilizar uno, así mismo y a los otros. Me parece que ante situaciones particulares, sociales y de vínculo lo mejor es movilizar. Buscar un resquicio en una pared lisa y sin fisuras.
2 Un recuerdo: Ir a la esquina de mi casa a tirar cañitas voladoras, volver y encontrarme con turrón, pan dulce. Saber que la responsabilidad, más que la de tener cuidado con la pirotecnia, no tenía nada que ver conmigo. Que era asuntos de los adultos.
3 Un amor: Varios. Los amores son una aguja en el pajar. Los buenos amores borran a los viejos.
4 Algo que se dejó atrás: A partir de saber lo que no quiero y lo que sí e ir por esos lugares: el alcoholismo. Fui alcohólico porque me ahogaba en un vaso de agua y prefería vasos de cerveza. Fue una etapa cruel, donde vivía con la realidad alterada y sin contención. Hasta que no me quedó más remedio que hacer un “click” y empezar a quererme más. Y ese es el amor fundamental: amarse a sí mismo para que el resto venga por añadidura. Uno se ama y el resto te ama. Es una lógica de sentido común. Pero la vida también lo es.
5 Un capricho: Leer. No puedo no leer un día. Me altero si no leo. Creo que se me volvió un capricho después del hábito. Hay algo que funciona como un suero y me posibilita fuerza para otras cosas. Leo porque el vínculo con las palabras es parte como de cierta oxigenación.
6 Un temor: La muerte, no saber cómo ni dónde te encontrara. Pero más que la muerte es que la muerte te lleve a la pulsión de muerte, que es matarse lenta y gradualmente en vida. Vivir en función de la muerte. ¿Suicidio inducido? Hay que pensar en la muerte, ¿no? Pero para evitarla. Si la muerte se vuelve uno de los pensamientos elementales, terminás sin esperanzas ni proyección.
7 Un sueño recurrente: Que termino estudios superiores y dejo de vivir con la incertidumbre del trabajo informal.
8 Una película: Nostalgia, de Tarkovsky. La amé a esa película y más cuando vi el documental de realización. Donde se muestran las obsesiones del director ruso. Cómo a partir de su tenacidad incluye obsesiones propias, fragmentos, sueño. Y al final, si bien la película tiene algo de experimental, todo cuadra.
9 La banda sonora de tu vida está compuesta por: No sé qué responder. Dependen las etapas. El silencio. Pero no el silencio de ausencias de ruidos: el silencio de ausencias de pensamientos. Que se sabe, quitan la paz.
10 Un lugar en el mundo: Hay un monte abandonado en mi casa al que voy a leer y a tomar mates. Creo que ahí. Hay un rancho venido abajo, vacas y caballos pastando, eucaliptus. La naturaleza viva y lo muerto del hombre: pedazos de chapas, bomba, alambres de púas. Creo que es el lugar perfecto para la nostalgia y pensar las posibilidades de vida que hubieron en ese monte.
Bernabé De Vinsenci nació en Saladillo, Provincia de Buenos Aires, en 1993. Publicó en narrativa el libro de relato Hígado (Orden de Dagón, 2018), la novela Ciégate para siempre (Capuchas Ediciones/Orden de Dagón, 2019) y en poesía La trama de los padecientes (Engaña Pichanga, 2020). Obtuvo una mención en el Concurso Felipe Aldaba Categoría Sub-20 por el libro de poesías La trama esquizode. Actualmente trabaja en la corrección de su primer libro de cuentos.
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